Una persona que sufre dependencia emocional es capaz de dejar de lado sus sentimientos e inquietudes individuales con tal de que su relación amorosa se encuentre a salvo.
Entendemos como dependencia emocional un trastorno psicológico en el que el individuo vive una relación de apego extremo hacia su pareja e incluso pudiendo ser hacia una persona cercana. Su objetivo es satisfacer los deseos y necesidades de la otra persona dejándose de lado a sí mismo. Viviendo por y para la otra persona. Podríamos comparar esta necesidad de otra persona como una adicción hacia una pareja para que sea feliz.
Algunas de las características más representativas que muestran las personas que sufren dependencia emocional son las que te contamos a continuación. Recuerda que si sufres este trastorno es recomendable que busques ayuda psicológica para poder hacerle frente y poner solución en el foco del problema.
1. Pasividad y sumisión
Cuando está con otra persona se siente incapaz de tomar sus propias decisiones e incluso de defender aquello que quiere o piensa. El miedo a la soledad o a la ruptura le aterra provocando que viva en una vida que no es la que desearía, sin hacer por cambiarlo.
2. Baja autoestima
Las personas que padecen dependencia emocional suelen tener una baja autoestima, lo que conlleva que se comparen todo el tiempo con otras personas porque se sienten inferiores en aquello que hacen. Por lo que necesitan a su lado una persona que les muestre apoyo y les recuerde que son mejores de lo que ellos se creen.
3. Celos
El hecho de ser una persona tan insegura, con baja autoestima e incluso miedo a quedarse solo/a provoca que quiera saber dónde está la pareja en todo momento. Teniéndola retenida emocionalmente por miedo a tener que pasar por una separación. Este factor hace que veamos llamadas constantes o mensajes preguntando dónde está y con quién por el miedo al abandono.
4. Responsabilidad de la felicidad de los demás
El renunciar a sus sueños e ilusiones propias para que la pareja sea feliz comporta que sienta que los sueños y logros de la pareja sean los suyos propios. Incluso alegrándose cuando la pareja consigue algo y sintiendo culpabilidad cuando no es así. Esta responsabilidad de la felicidad ajena provoca cambios de humos constantes.
5. Miedo a la soledad
El principal problema de las personas dependientes es que la soledad les provoca miedo e incluso ansiedad, puesto que se sientes expuestos y desprotegidos. De esta manera, su forma de poner remedio a este miedo es dejar de lado su autonomía individual y unirse emocionalmente a otra persona con la que paliar este sentimiento.
La dependencia emocional puede aparecer tanto en relaciones de pareja, como familiares e incluso en amistades. Si crees que te encuentras en una situación así está en tus manos hacerle frente a través de un profesional de la psicología quien te permitirá aceptar y entender lo que te ocurre y aprender a luchar por tu felicidad individual.
FUENTE: MUNDO PSICÓLOGOS
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